El tiempo inestable dio tregua, permitiendo iniciar la procesión de la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo, y efectuar el tradicional rito en el atrio de la Catedral, accediendo además a ésta de forma extraordinaria para celebrar el Jubileo del Año de la Misericordia.
Con un público quizás inferior a otros años por la previsión metereológica, los asistentes pudieron disfrutar del canto del «Christus Factus Est», compuesta por Miguel Manzano.
Tras el acto de la Catedral, la lluvia hizo acto de presencia, lo que llevó a tomar la decisión de resguardar al Cristo en la Catedral, para devolverlo a la Iglesia del Espíritu Santo en otro momento.
Reportaje fotográfico de Manuel Balles:
Fotografía © Manuel Balles